Recuperarse tras una caída, tras un error cometido, tras varios intentos de dejar todo atrás, cuesta. Parece fácil desde afuera, nadie entiende el sacrificio, nadie sabe el sufrimiento, no hasta que no se vive en carne propia, no hasta que abrís los ojos, cosa que también cuesta muchísimo. Ese dolor que sentís cuando ya no hay otra solución, cuando solo te queda una oportunidad y es tomarla o dejarla y ese "dejarla" equivale a dejarte ir y que nada sea lo mismo, porque obvio, nada vuelve a ser igual, pero siempre es mejor ver el cambio y no quedarnos con la duda del "que hubiera pasado?" porque tal vez, ni siquiera llegues a ver ese cambio. Considerar todas las oportunidades, tratar de estar mejor, de salir de ese pozo, sabiendo que afuera espera luz, espera vida, espera una renovación a partir de esa recuperación, paso tras paso, se puede lograr, se puede volver a flote sin olvidar lo vivido, porque ahí está la clave de recuperarse, tomar todo lo pasado como experiencia, como enseñanza, como sabiduría al alcance de la memoria, saber que pasamos por eso y pudimos salir, que pudimos ver la luz y ser guiados por ella, que caímos y nos levantamos, y que a pesar de todo el dolor y el sufrimiento, estamos.
Camila♡
